martes, 31 de marzo de 2009

Y el Sol Volvió a Brillar

Siempre me caractericé por ser una muchacha decidida, que cuando sabe lo que quiere nada ni nadie la detiene, hasta en el plano sentimental ya que desde la pésima experiencia, a mis 15 años, de esperar que “GM” expresara primero sus sentimientos hacia mi, perdí la oportunidad de entablar una relación con él ya que “GM” esperaba lo mismo porque tontamente suponía que una chica como yo nunca se fijaría en él (hasta ahora no me explicó porque pensaba así si en verdad estaba como Dios manda, para comérselo con todo y zapato), en fin, esta situación me hizo tomar la decisión de ser directa y si la otra persona no tomaba la iniciativa no iba a importarme lo que la gente piense o, peor aun, lo que digan y yo misma daría el primer paso, obvio que primero debía cerciorarme de su interés hacia mi. Así fue en los años siguientes, aunque debo reconocer que no es tan común que alguien me atraiga tanto.

Hasta que después de tanto años, obvio que luego de superada la vaina de mi separación, conocí a “FC” un hombre de los que no se encuentran en la ciudad donde vivo, con el que había soñado de niña, mucho más alto que yo, blanco, de ojos y cabello claro, con una sonrisa que te ilumina y alegra el día, buen cuerpo, con el timbre de voz que mezcla dulzura y virilidad, un porte que refleja madurez y experiencias bien vividas a su edad (28), todo un caballero o sea: “mi hombre perfecto”. Lo conocí en la discoteca que frecuento (trabaja ahí) pero, para ser sincera, no lo conozco realmente, solo hablamos una vez y aunque sé su nombre completo y él el mío, esa pequeña pero profunda conversación me bastó para quedar prendida de él, lo gracioso es que lo veo todos los fines de semana y ambos, mismos adolescente de 13 ó 14, solo atinamos a mirarnos y sonreír como idiotas y bueno él, de rato en rato, o mejor dicho cuando voy a la pista de baile, se planta con una sonrisa mágica en la barra del segundo piso (que tiene vista al dance floor) a verme bailar.

Muy a mi pesar tengo que aceptar que solo es una atracción física, porque quizás pudo aparentar ser alguien que no es y con una sola conversación en nuestro haber no puedo saber si es real tanta “belleza” junta; pero es imposible evitarlo, “FC” me paraliza por completo y consigue que esa muchacha que siempre va por lo que quiere desaparezca, inclusive más de una vez me dije a mi misma y a mis amigas “esta vez si, voy por él” pero en cuanto estoy a 2 metros de él, se me desmorona todo y voy corriendo al baño más roja que un tomate.

Un mes después apareció “CG” en esta historia que resumiendo tiene casi la misma descripción que “FC” exceptuando el hecho de su estatura y su edad que en ambos es igual que yo (1.70 y 22 años) ya sé que se puede pensar que solo me interesé en “CG” por su parecido al otro, inclusive en un momento yo misma lo pensé, pero me di cuenta de que no es así porque en realidad este muchacho recién comenzó a importarme cuando lo conocí bien ya que es mi amigo y salimos juntos, conversamos bastante y es más que obvio que existe una atracción mutua y no lo digo por el hecho de que al caminar siempre vamos de la mano o en la moto vayamos abrazados, o que cuando nuestros amigos queriendo ayudarnos nos dejan solos ninguno puede articular una sola palabra, solo nos miramos, sonreímos y nos sonrojamos jajaja. Si con él pudimos llegar a tal grado es porque nuestros acompañantes nos apoyan dando el pie para que nos conozcamos mejor.

“CG” tiende a sorprenderte, cuando menos te lo esperas hace algo que nunca imaginaste de que fuera capaz; tiene una mirada dulce y tímida constante (o al menos cuando me mira) pero luego dice algo que demuestra lo pícaro y travieso que puede ser, es el chico bueno-malo que no lastima, cree en el amor sincero y en la fidelidad (cuando hay amor), es de los caballeros que al caminar se pone al lado de la pista para protegerte, que te acomoda el asiento y regala flores y chocolates; tan respetuoso y amable que las madres tienden a adorarlo, inclusive la mía; tan atento que se hace un tiempo en su apretada agenda para recogerte y llevarte a donde tu quieras, es de los que no te deja compartir la cuenta y mucho menos pagarla. Con todo esto resulta casi imposible no quererlo.

Ahora mis ojos volvieron a brillar, tengo una nueva ilusión pero con la experiencia que tuve anteriormente me estoy asegurando de pisar firmemente la realidad. La verdad no sé como terminará todo esto (no soy adivina), lo único que sé es que estoy disfrutando a más no poder estos momentos en los que el Sol Vuelve a Brillar.

2 comentarios:

Pammy dijo...

hoy alguien me dijo que lo que debe importarme es el momento y eso lo debo vivir al maxima sin embargo no puedo evitar el [ensar en las consecuencias...lo unico que se es que debemos hacer lo que nos haga felices y cuiadarnos que eso que nos da felicidad hoy no sea causa de lagrimas manana..suerte en todo...un abrazo!!

Anónimo dijo...

Cuidado niña, no quiero verte llorando de nuevo por alguien porque nadie vale lo suficiente como para hacerte llorar. Lo que me pregunto es por qué no me lo contaste antes. Recuerda siempre que a pesar de todo soy tu hermana y te quiero.